Abstracción del habitar
Jhonathan Quezada Lira - Artista Plástico - Perú
Estoy muy lejos, a unos 10,237 Km lejos, lejos del lugar donde he vivido por más de cuarenta años, miro mi cuadro, estará colgado en una galería en unas semanas, y empiezo a sentir que habito en él, lo miro y recuerdo mi casa, mi niñez y la casa en el árbol. El recuerdo es un lugar, mis cuadros me lo dicen.
Habitar, pintar como un ejercicio zen, cerrar los ojos, imaginar, sentir, visualizar, transmutar.
Después de la creación, cuando observo las pinturas terminadas, colgadas en alguna pared, inevitablemente pienso (siento) que pertenezco a ellas, las habito, están en mí. Así como me habita la alegría, la pena, el recuerdo.
Habitar un lugar es intentar conocerlo, sentirlo, reconocerse en él, si quieren entender mis pinturas, el espectador tendría que convertirse en ocupante, apropiarse de los paisajes, conocerlos, viajar dentro de ellos, cobijarse, imaginar una vida, la suya o la de cualquier otro está ahí, adentro.
Habitar es vivir observando, pasar un tiempo sintiendo lo que te rodea, las casas, los árboles, la calle, las personas, tu cama, tu silla, un cuadro.
Cada pintura, me refiero a la serie de los árboles en la que estoy trabajando desde hace un tiempo ya, cuenta una pequeña historia. No puedes concebir esa historia si no habitas en mis cuadros, si no te imaginas dentro de ellos. La imagen está allí, en algún lugar de tu cerebro esperando enlazar alguna otra figura, algún color, alguna forma. Puedo decir que mis cuadros o parte de ellos habitan en el cerebro de todos, como habita la luz, el recuerdo de un sabor, de un olor, una idea, un rostro.
El acto creativo no debería estar divorciado de la experiencia, ni del sentimiento, ni de la razón. Construyo este concepto a partir de la sensación que me da el observar mi obra, al enfrentarla, al estudiar sus mutaciones y contradicciones en el tiempo, al hacerla mía, es decir, a partir de habitarla.
El habitar, en mi experiencia y mi trabajo, está ligado al complejo hecho de existir, la existencia del que observa, piensa, siente y reflexiona. El habitar va de la mano a mantenerse creando de una manera sincera, visceral, constante y desafiante.
Llevo un cuaderno de dibujo a donde viajo, cada uno de los bocetos y pinturas ahí trazados constituyen un momento de vida ejerciendo mi condición de ser humano y configuran un habitar diferente según el lugar donde lo haya pintado. Puede ser en la misma ciudad, a dos cuadras de casa o a miles de kilómetros de distancia, suelo cuestionarme continuamente el lugar donde estoy, cómo se ve, cómo funciona, lo frágil de su existencia, lo maravilloso de ella, lo falaz, lo evidente e inútil.
Todo esto me hace enfrentar la realidad, a veces queriendo escapar, en otras cambiarla, tal vez volver a la casa del árbol que de pequeño me cobijaba y me hacía habitar dentro de mi propio mundo, el mío, creado, infranqueable. Un lugar en el que mis pensamientos cohabiten con la tranquilidad que requiere la mente creativa para seguir creando, estar inmerso en el taller donde, como un todopoderoso renegado pero sensible o como un Sajra despiadado y curioso me propongo morar los obscuros, coloridos y desconocidos espacios de mi habitar interior.
Jhonathan Quezada Lira
Nacido el 5 de julio de 1976 con estudios en la Escuela de arte Carlos Baca Flor de Arequipa. Ha participado en más de 50 exposiciones colectivas en Perú, Bolivia, Chile, México, Suecia, Dinamarca, Francia, Alemania, Suiza e individuales en Perú, Suecia, Francia y Suiza; también fue seleccionado para exponer en la Feria Internacional Aberdeen Fair-Escocia-2014.
Finalista del Concurso de acuarela Pro-Unámonos en Arequipa, Perú (2008), participó en el I Taller de interculturalidad Perú-Francia-Museo de Arte Contemporáneo 2012 y ha sido encargado de las sesiones de arte terapia a pacientes oncológicos en la clínica Paz Holandesa.
Fué Invitado a participar en la exposición “El mundo de Tim Burton” en el Museo Franz Mayer en la ciudad de México y asistió a la clase maestra de Tim Burton.